A las 14:46 horas de Japón, el epicentro del terremoto tuvo lugar en la península de Ojika y a una profundidad de 10 km a 130 kilómetros del Océano Pacifico. Según informan en ese mismo lugar una semana antes sucedió otro terremoto que alcanzó los 7,3 grados aunque se dice que no habría causado daños en sus alrededores.
Media hora más tarde a las15:15 horas de Japón, se sintió un estruendoso sismo a 380 kilómetros al norte de Tokio en las costas de la Prefectura de Miyagi y una profundidad de 24 km, de acuerdo a la mayoría de los medios. También se advirtieron numerosas replicas que rondaron los 7 grados en la escala, que tuvo como acompañante un tsunami que desbordo los alrededores llegando a formar olas de hasta diez metros, destruyendo todo lo que tenia por delante, principalmente la mayor zona afectada por el agua es Sendai, una localidad de aproximadamente un millón de habitantes.
El temblor provoco que la mayoría de los servicios dejaran de funcionar, de esta forma 4,4 millones de usuarios sufrieron cortes de electricidad, además es el mayor sismo en la historia de Japón, con una magnitud superior al de 7,9 grados Richter que en 1923 acabó con la vida de 140.000 personas, conforme informa NHK.
Las autoridades japonesas ante tal situación han hablado, entre ellos, el primer ministro japonés, Naoto Kan, que califico de "grandes" los daños causados por el terremoto y creó un grupo de acción para afrontar la situación de emergencia. Detallo además, que pese a que dos centrales nucleares en las zonas afectadas dejasen de funcionar, esto no tuvo que ver con ningún darme radioactivo.
Yukio Edano, portavoz del Gobierno aseguro que el pueblo japonés deberá mantenerse bajo alerta debido a las múltiples replicas del sismo y el tsunami. Incitó y recomendó a los habitantes mantener la calma y no desesperarse en regresar a sus hogares para evitar el caos. En la capital de Japón, edificaciones se vieron afectadas como la Torre de Tokio la cual parece haber sido doblegada después de tamaña catástrofe.
Otro de los empleados gubernamentales en dar declaraciones fue Dominique Strauss-Kahn, el director del Fondo Monetario Internacional (FMI), que aseguró que la agencia Kyodo suspendió su actividad. Pese a todo el sufrimiento ya diversos países mostraron su solidaridad ante la catástrofe afirmando estar dispuestos a ayudar. Aunque el Gobierno japonés ha insistido que se están realizando todas las medidas necesarias para terminar con esta pesadilla.
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